lunes, 23 de junio de 2014

Integrantes

Jairo Ernesto Ozuna..................2012-0808
Lorena A. Cepeda Armstrong.....2012-0821
Aura A. Inirio Morales................2012-0827

viernes, 20 de junio de 2014

La Pirateria en la Republica Dominicana y en todo el mundo

La Piratería en la República Dominicana



En el mundo en que vivimos las ideas son la moneda corriente, la piratería de la propiedad intelectual hace progresar la economía de un país y su identidad cultural. Y a pesar de que nadie pueda estimar a ciencia cierta el costo en salud o en vidas perdidas de la falsificación de medicamentos y componentes críticos, según expertos en la materia, el costo de piratería a los negociantes y trabajadores dominicanos podría haber alcanzado más de 900 millones de pesos, lo cual es una suma elevada comparada con otras naciones.

La República Dominicana a través de la representación de la Policía Nacional, la Fiscalía, la Dirección General de Aduanas, la Oficina Nacional de Derecho de Autor (ONDA), el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), y el Consejo Nacional de Drogas  se encuentran trabajando en conjunto a los fines de formular un plan integral para implementar las mejores prácticas dominicanas en la lucha contra la piratería.

En cuanto a legislación se refiere, lo cual es un aspecto importante en la aplicación de la Política Criminal de un país, tenemos la Ley 65-00 sobre Derechos de Autor  y la Ley 20-00 sobre Propiedad Industrial, la cual cada una en su área le hace un frente a la piratería en la República Dominicana.

Nuestra legislación presenta sanciones generales para la piratería que van de 3 meses a 3 años y multas desde U$5.000 a U$100.000. Sin embargo, no se encuentra información relativa a nuevas penas en protección a las medidas tecnológicas así como la información para la gestión del derecho de autor.

Nuestro país a pesar de no tener el mejor modelo de aplicación y logística de materia criminal, es un país que no es ignorante de la situación y que poco a poco le ha dado a dicho tema un puesto importante en la lista de atención debido a que se reconoce que dicho problema afecta la economía nacional y peor aún, en gran manera perjudica el esfuerzo intelectual de los autores.

Estados Unidos, Puerto Rico y República Dominicana pierden diariamente, entre todos, cerca de dos millones de dólares a raíz de la piratería musical, informó el director regional de la Recording Industry Asociation of América.

Las pérdidas por piratería musical en el mundo cada año se estiman en cinco mil millones de dólares, según datos aportados por Juan Cortés durante un seminario sobre el tema organizado por la Fiscalía del Distrito Nacional.

Anualmente la industria del disco en República Dominicana, Puerto Rico y Estados Unidos deja de percibir unos 500 millones de dólares debido a la duplicación y distribución ilegal de grabaciones musicales.

“Solo por vía de Internet se bajan unas 28.000 canciones cada año en el mundo, principalmente latina y el hip-hop”, aseguró Cortés.

La Piratería  en los demás países del mundo


La piratería es un fenómeno que afecta a los países del mundo entero. Cada día, millones de personas hacen crecer esta industria millonaria, muchas veces, sin darse cuenta de la gravedad que representa comprar un producto pirata, no sólo para la economía formal de nuestro país, sino para nuestra cultura y hasta para nuestra seguridad.

Desde Asia hasta Europa, desde África hasta América del sur, las rutas del contrabando y la piratería se extienden y fulminan a la industria legal y a las fuentes de empleo formales.

Es desde hace años un mal que urge controlar, sin embargo, poco se ha conseguido. Hoy en día se estima que uno de cada tres discos vendidos en el mundo es pirata.

Este fenómeno afecta a los grandes mercados como Estados Unidos, Japón, Alemania y Francia, donde la venta de discos piratas y, sobre todo, la descarga de canciones vía Internet iguala y a veces supera las ventas legales.

Pero son los mercados asiáticos y latinoamericanos los mayores laboratorios de piratería. En México, seis de cada 10 discos compactos que se venden son copia ilegales y tres de cada cuatro video-juegos son falsificaciones. Estas cifras lo colocan como el tercer país con más productos piratas en el mundo, después de economías tan grandes como las de Rusia y China.

Persistencia de la Piratería


Entre las principales razones de la persistencia de la piratería se encuentran las siguientes:
  • Falta de formación de los recursos humanos, de financiación y experiencia práctica para hacer respetar los derechos de propiedad intelectual
Además de las dificultades prácticas relacionadas con la falta de financiación y formación de capacidades, a menudo las autoridades consideran que la protección del derecho de autor incumbe exclusivamente a los derechohabientes. En consecuencia, las autoridades policiales y aduaneras no realizan suficientes esfuerzos para frenar la piratería.
  • Poco conocimiento por parte de los creadores y derechohabientes acerca de sus derechos y recursos disponibles
Los titulares de derechos no siempre conocen totalmente el gran número de prerrogativas y recursos que se encuentran a su disposición. Pero incluso cuando los conocen, se muestran con frecuencia renuentes a recurrir a los mecanismos de ejecución de las leyes y los reglamentos, debido a la falta de medios y de confianza en el sistema judicial.
  • Escasa sensibilización del público
Con frecuencia, la piratería y la falsificación no se consideran actividades nocivas. Mientras la mayoría de la gente siga viendo las violaciones del derecho de autor como un medio de conseguir los mismos bienes a precios inferiores, resultará difícil disminuir la piratería.
  • Insuficiencia e ineficacia de las legislaciones y los medios de hacerlas respetar
Con frecuencia, las sanciones no logran disuadir a quienes violan las leyes, lo que proporciona un atractivo económico al ejercicio de la piratería. Las violaciones del derecho de autor se perciben como actividades de bajo riesgo que permiten obtener importantes beneficios. Suele haber renuencia a aplicar sanciones penales y las sanciones administrativas resultan habitualmente insuficientes para disuadir a los que se dedican a la piratería. Las demás sanciones de que se dispone usualmente, como la confiscación de máquinas de producción o la clausura de sitios de producción, no se utilizan a menudo, lo que contribuye a la perpetuación de las actividades delictivas.
  •  Poca cooperación entre los derechohabientes
Lógicamente, los titulares individuales de derechos no cuentan, por sí solos, con la fuerza necesaria para luchar contra la piratería. Sin la cooperación entre los agentes que operan en los ámbitos conexos, la piratería probablemente seguirá creciendo.
  • Problemas sistémicos derivados de una coordinación nacional e internacional insuficiente, incluida la falta de transparencia

La falta de una estrategia clara y una coordinación sólida de las autoridades centrales da pie al incremento de la piratería. La gestión del derecho de autor y las medidas para hacerlo respetar se dividen por lo general entre numerosas entidades, de los órganos legislativos a los ministerios, de las oficinas de registro a los tribunales, y de las aduanas a la policía. En algunos casos, la corrupción y la protección local de que gozan las industrias ilícitas contribuyen a la perduración del problema.

Consecuencias de la Piratería


¿A quién afecta la piratería?

A los creadores, comprendidos los autores y los titulares de derechos conexos, ya que las ventas ilícitas afectan a su principal fuente de ingreso, que se deriva de las regalías provenientes de las ventas lícitas.
A los trabajadores de todas las industrias culturales, debido a que la piratería remplaza a la producción de productos originales y los empleos. 
Al Estado, ya que las actividades relacionadas con la piratería se llevan siempre a cabo, al menos parcialmente, al margen del sistema establecido y, en consecuencia, no se cobran impuestos que se reinvertirían en el desarrollo cultural.
  • Repercusiones en la creatividad
La piratería puede conducir al éxodo de creadores talentosos, lo que priva a los países de la riqueza que representa la creatividad local. Por ejemplo, la creciente piratería en la mayor parte de los países de África ha llevado a muchos artistas a salir de su país para crear y presentar sus obras en Europa, donde son mejor retribuidos, gracias al sistema vigente de derecho de autor.
  • Repercusiones en la diversidad de las expresiones culturales
Quienes se dedican a la piratería se interesan principalmente en una pequeña parte de los álbumes musicales o las películas más populares en el plano internacional y, por lo general, demuestran poco o ningún interés en ofrecer obras de artistas locales.
  • Repercusiones en las industrias culturales y el desarrollo
La piratería destruye los cimientos de las empresas culturales locales e influye de manera negativa en sus relaciones con los asociados extranjeros. Además, la piratería socava la industria legal, que no puede competir de manera justa con los bajos precios derivados de la actividad ilícita. De esa manera, obstaculiza no sólo el desarrollo de las industrias culturales, sino también el desarrollo económico en general, ya que las empresas no pueden crecer y extenderse de manera sostenible.
  • Repercusiones en el empleo
En términos sociales, el daño que sufren las empresas debido al efecto nocivo de la piratería se refleja por último en los empleos de las industrias creativas. Los productos pirateados llevan a un estancamiento de la industria legítima, que a su vez ofrece menos empleos.
  • Repercusiones en la inversión extranjera
Las inversiones en el sector cultural de un país pueden ser importantes y duraderas cuando los inversores encuentran un sistema adecuado de derecho de autor, así como un verdadero respeto del mismo. Si falta alguna variable de esta fórmula, el país pierde la capacidad de atraer a esas inversiones y desarrollar sus propias industrias culturales, junto con los beneficios complementarios del aumento de oportunidades de empleo, creación de riqueza e ingresos fiscales.
  • Vínculos con las organizaciones delictivas
La piratería es un delito que ocasiona víctimas. Con frecuencia, constituye una fuente lucrativa de ingresos para importantes organizaciones delictivas internacionales. Las cuantiosas ganancias que genera financian en muchos casos otros tipos de delitos graves, como el tráfico de seres humanos y armas, el tráfico de drogas, la estafa mediante tarjetas de crédito y el lavado de dinero.
Los comerciantes de productos pirateados con los que entra en contacto la mayor parte del público son trabajadores a pequeña escala o vendedores callejeros. Dichos vendedores son sólo la fachada de redes mucho más amplias y complejas.

jueves, 19 de junio de 2014

Causas de la Pirateria


El fenómeno de la piratería tiene raíces de orden social, económico y legal. Entre sus causas se encuentran las siguientes:

  • Escasa sensibilización del público
La piratería carece del estigma social negativo que sensibilizaría al público sobre el hecho de que se trata de una actividad delictiva. Con frecuencia, el público no se da cuenta de que al comprar productos pirateados o participar en actividades ilícitas puede estar contribuyendo a la proliferación de prácticas ilegales.
  • Alta demanda de bienes culturales
La demanda de música, películas, libros y programas informáticos es muy alta, lo que podría acarrear el desarrollo de un mercado ilegal para cubrir las necesidades de los consumidores.
  • Malentendidos sobre la piratería
El público ve con frecuencia la piratería como una manera de lograr un acceso más barato a versiones de una obra de igual calidad que la original, pero ignora las repercusiones que esa actividad ejerce en la creatividad, las industrias creativas y los sectores conexos.
  • Protección ineficaz de la propiedad intelectual y poco respeto de los derechos
La existencia de leyes mal redactadas o incompletas, y su aplicación vacilante, contribuyen directamente al aumento de la piratería.
  • El precio elevado de los bienes culturales
La creación, producción y distribución de bienes culturales son costosas y los múltiples costos que se añaden antes de que el producto llegue al consumidor aumentan el precio del producto final. En consecuencia, se considera que la pobreza es un factor importante que contribuye a la ampliación de la piratería. Debido a que los precios de los productos originales resultan con frecuencia muy elevados para el público, existe un mercado permanente para los bienes pirateados, que son más baratos.
  • Dificultad de acceso a las obras originales
Las existencias de productos legítimos en tiendas y bibliotecas son a veces insuficientes, en especial en los países en desarrollo. Las medidas técnicas de protección de los productos en formato digital se consideran obstáculos al acceso a ciertas copias, lo que, por tanto, limita la disponibilidad de las obras originales para el público en general.
  • Las elevadas ganancias de los piratas
Los piratas no cubren ningún gasto comparable a los de la producción de bienes culturales originales, debido a que la inversión inicial para la reproducción y distribución ilícitas es limitada. Por eso, la posibilidad de obtener ganancias considerables y de manera fácil es otra de las razones que explican la ampliación y persistencia de la piratería.

Tipos de Pirateria

Los tipos más comunes de piratería de obras protegidas por el derecho de autor atañen a los libros, la música, las películas y los programas informáticos.
  • Libros

El sector editorial es el que por más tiempo se ha enfrentado a la piratería. 

Cualquier utilización no autorizada de una obra protegida por el derecho de autor, como un libro, un manual escolar, un artículo de periódico o una partitura, constituye una violación del derecho de autor o un caso de piratería, a menos que dicha utilización sea objeto de una excepción a ese derecho. La piratería de las obras impresas afecta tanto a las copias en papel como a las de formato digital. En algunos países en desarrollo, el comercio de libros pirateados es con frecuencia superior al mercado legal.


Las instituciones educativas representan un mercado primordial para los que se dedican a la piratería.

Las actividades que violan el derecho de autor comprenden tanto fotocopiar y/o imprimir y reproducir ilegalmente con fines comerciales libros y otros materiales impresos en formato digital, como distribuir copias impresas o en formato digital.
  • Música

La piratería en el ámbito de la música abarca tanto el uso ilegal tradicional de contenido musical como la utilización no autorizada de dicho contenido en redes de comunicación en línea. El “bootlegging” (grabación o reproducción ilícitas de una interpretación en directo o radiodifundida) y la falsificación (copia ilícita del soporte físico, las etiquetas, el diseño y el embalaje) son los tipos más comunes de piratería tradicional en la esfera musical. El hecho de cargar ilegalmente y poner a disposición del público archivos musicales o de descargarlos utilizando Internet, se conoce como piratería del ciberespacio o en línea. Dicho tipo de piratería también puede comprender ciertos usos de tecnologías relacionadas con el “streaming”.
  • Películas

Como en el caso de la música, la piratería cinematográfica puede ser tradicional o perpetrarse mediante Internet. Esta práctica abarca, de manera no exclusiva, la piratería de vídeos y DVD, las filmaciones con videocámaras en salas de cine, el hurto de copias de películas destinadas a los cines, el robo de señales y la piratería de radiodifusión, así como la piratería en línea.
  • Programas informáticos

La piratería de programas informáticos denota los actos relacionados con la copia ilícita de dichos programas.

Piratería cibernética (en línea)
La descarga o distribución ilícitas en Internet de copias no autorizadas de obras, tales como películas, composiciones musicales, videojuegos y programas informáticos se conoce, por lo general, como piratería cibernética o en línea. Las descargas ilícitas se llevan a cabo mediante redes de intercambio de archivos, servidores ilícitos, sitios Web y ordenadores pirateados. Los que se dedican a la piratería de copias en soporte físico también utilizan Internet para vender ilegalmente copias de DVD en subastas o sitios Web.
A pesar de que el tráfico de obras protegidas por el derecho de autor utilizando medios electrónicos cada vez más complejos, tales como las redes de intercambio de archivos P2P, los espacios para charla en Internet y los grupos de debate, tiene repercusiones cada vez más negativas en las industrias culturales, también se aduce el argumento de que frenar dicho fenómeno limitaría el derecho de acceso a la información, el conocimiento y la cultura.

La Pirateria

Según los informes de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura (UNESCO), específicamente con el programa que ofrece mediante el Observatorio Mundial de Lucha contra la Piratería, especifica que las legislaciones contemporáneas no ofrecen directamente la definición de la palabra piratería en cuanto a Derecho de Autor se refiere. Se reconoce que el término “piratería” abarca la reproducción y distribución de copias de obras protegidas por el derecho de autor, así como su transmisión al público o su puesta a disposición en redes de comunicación en línea, sin la autorización de los propietarios legítimos, cuando dicha autorización resulte necesaria legalmente. La piratería afecta a obras de distintos tipos, como la música, la literatura, el cine, los programas informáticos, los videojuegos, los programas y las señales audiovisuales.

El único instrumento internacional en cuanto a Derecho de Autor se trata que define la piratería es el Acuerdo sobre los aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio (Acuerdo sobre los ADPIC), el cual en su Art. 51 numeral 14 establece lo siguiente:

"se entenderá por “mercancías pirata que lesionan el derecho de autor, cualesquiera copias hechas sin el consentimiento del titular del derecho o de una persona debidamente autorizada por él en el país de producción y que se realicen directa o indirectamente a partir de un artículo cuando la realización de esa copia habría constituido infracción del derecho de autor o de un derecho conexo en virtud de la legislación del país de importación". 


Tradicionalmente, la piratería consistía en la reproducción y distribución no autorizadas, a escala comercial o con propósitos comerciales, de ejemplares físicos de obras protegidas. No obstante, el rápido desarrollo de Internet y la utilización masiva en línea, no autorizada, de contenidos protegidos, en la que con frecuencia no existe el elemento “comercial”, han suscitado un intenso debate. La cuestión acerca de si dicho uso es un acto de “piratería” y si se debe abordar de la misma manera que la piratería tradicional, constituye el eje del debate actual sobre el derecho de autor. Están surgiendo distintos puntos de vista, a menudo divergentes, y las respuestas a la cuestión difieren de un país a otro.